Los ratones infectados con larvas de la tenia Spirometra mansanoides crecen más rápido que los ratones no infectados. Se ha demostrado que las tenias logran esto mediante la secreción de una sustancia parecida a una hormona de crecimiento del ratón. Más radicalmente, las larvas de escarabajos del género Tribolium, cuando
están infectadas por el esporozoario Nosema, por lo general dejan de
metamorfosearse en adultas. En vez de eso, siguen creciendo a través de hasta seis mudas larvarias
extra, terminando como larvas gigantes que pesan más de dos veces que
los controles no parasitados. La
evidencia sugiere que este importante cambio en las prioridades del
escarabajo, de la reproducción al crecimiento individual, se debe a
la síntesis de la hormona juvenil, o de su análógo cercano, por el
parásito protozoario. De
nuevo, esto es de interés porque, como ya se ha sugerido para el caso
de la castración parasitaria de los crustáceos, hace que la teoría
del subproducto triste sea totalmente insostenible. Las hormonas juveniles son moléculas especiales, normalmente sintetizadas por los insectos, no por protozoos. La
síntesis de una hormona de insecto por un parásito protozoario tiene
que ser considerada como una adaptación específica y bastante elaborada.
La
evolución de la capacidad de sintetizar la hormona juvenil por Nosema
debe haber ocurrido a través de la selección de genes en el acervo genético de Nosema. El efecto fenotípico de estos genes, lo que llevó a su supervivencia
en el acervo genético de Nosema, fue un efecto fenotípico extendido, un efecto
que se manifiesta en los cuerpos de escarabajos.
Una vez más, surge el problema del beneficio individual versus el beneficios de grupo, y de una forma aguda. Un
protozoo es tan pequeño en comparación con una larva de escarabajo que
un protozoo solo, por su cuenta, no podría reunir una dosis suficiente
de hormona que afectara al escarabajo. La fabricación hormonal ha de ser un esfuerzo de grupo, por parte de un gran número de protozoos individuales. Beneficia
a todos los parásitos individuales del escarabajo, pero también debe
tener un coste individual para cada uno, en forma de agregar su pequeña contribución al
esfuerzo químico del grupo. Si los protozoos individuales fueran genéticamente heterogéneos, consideremos lo que pasaría. Asumamos una mayoría de protozoos que cooperan en la síntesis de la hormona. Un individuo con un gen raro que le hiciera optar por evitar el esfuerzo de grupo se ahorraría a sí mismo el coste de la síntesis. Tal ahorro sería un beneficio inmediato para él, y para el gen egoísta que le hizo optar a ello. La pérdida de su contribución a la síntesis del grupo dañaría a sus rivales tanto como le dañaría a él. En
cualquier caso, la pérdida de la productividad del grupo sería muy
pequeña, a pesar de que para él representaría un ahorro importante. Por
tanto, salvo en condiciones especiales, {216} participar en una
síntesis cooperativa de grupo junto con rivales genéticos no es una
estrategia evolutivamente estable. Por consiguiente, debemos predecir que se encontrará que todos los Nosema en un escarabajo dado serán parientes cercanos, probablemente un clon idéntico. No sé de ninguna evidencia directa aquí, pero la expectativa está en línea con el ciclo de vida esporozoario típico.
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