Forajidos ligados al sexo
Si un distorsionador de la segregación se da en un cromosoma sexual, no es sólo un forajido en conflicto con el resto del genoma y, por tanto, sujeto a su supresión por modificadores: también, incidentalmente, pone en peligro de extinción a toda la población. Esto es porque, además de los efectos secundarios perjudiciales ordinarios, también distorsiona la proporción de sexos, e incluso puede eliminar un sexo de la población en conjunto. En una de las simulaciones de ordenador de Hamilton (1967), se introdujo en una población de 1.000 machos y 1.000 hembras un solo macho mutante con un cromosoma 'Y impulsor' que causaba que los machos tuvieran sólo hijos y no hijas. En sólo quince generaciones, el modelo de población se extinguió por falta de hembras. Algo parecido a este efecto se ha demostrado en el laboratorio (Lyttle 1977). La posibilidad de utilizar un gen Y impulsor en el control de plagas graves como el mosquito de la fiebre amarilla no escapó a Hickey y Craig (1966). Es un método con siniestra elegancia por ser tan barato: todo el trabajo de propagación del agente de control de plagas se realiza por las propias plagas junto con la selección natural. Es como la 'guerra biológica', excepto que el 'germen' letal no es un virus extraño sino un gen del propio acervo génico de la especie. De todos modos, tal vez la distinción no sea fundamental (Capítulo 9).
Es probable que un impulsor de X tenga el mismo tipo de efecto perjudicial en poblaciones como el de Y, pero la extinción de la población tiende a llevar más generaciones (Hamilton 1967). El gen impulsor en un cromosoma X provoca que los machos tengan hijas en lugar de hijos (excepto en las aves, lepidópteros, etc.). Como vimos en el capítulo 4, si los himenópteros masculinos haploides pudieran influir en la cantidad de atención dedicada a la descendencia de sus cónyuges, favorecerían a las hijas y no a los hijos, ya que los hijos no pasan genes a los hijos. Las matemáticas de esta situación son análogas al caso de un impulsor ligado a X, con todo el genoma del himenóptero macho funcionando como un cromosoma X (Hamilton 1967, p. 481 y nota 18).
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