Al
principio de este capítulo se estableció que un organismo
definitivamente no es un replicador, aunque su genoma pueda serlo si se
reproduce asexualmente. Ahora
hemos visto que puede haber un caso en el que se puede considerar al acervo génico de un grupo aislado reproductivamente, por ejemplo una especie, como
un replicador. Si aceptamos provisionalmente la lógica de este caso, podemos
visualizar la evolución dirigida por la selección entre tales
replicadores, pero acabo de concluir que este tipo de selección es poco
probable que pueda explicar una adaptación compleja. Además del pequeño fragmento genético, del que hemos hablado en el
capítulo anterior, ¿hay otros candidatos plausibles para el título del
replicador?
He
apoyado previamente el caso de un tipo de replicador completamente no-genético, que florece sólo en el entorno proporcionado por complejos cerebros comunicantes. Lo llamé el 'meme' (Dawkins 1976a). Desgraciadamente, a diferencia de Cloak (1975), pero, si los entiendo
correctamente, como Lumsden y Wilson (1980), no fui suficientemente
claro acerca de la distinción entre el propio meme, como replicador,
por una parte, y sus 'efectos fenotípicos' o los 'productos del meme', por otra. Un meme debe ser considerado como una unidad de información que reside en el cerebro ('i- cultura' de Cloak). Tiene una estructura definida, formada en cualquier medio físico que el cerebro utilice para almacenar información. Si
el cerebro almacena la información como un patrón de conexiones
sinápticas, un meme debe ser en principio visible bajo el microscopio
como un patrón definido de la estructura sináptica. Si
el cerebro almacena la información en forma 'distribuida' (Pribram 1974), el meme no sería localizable en un portaobjetos de microscopio,
pero aún así me gustaría considerarlo como residente físicamente
en el cerebro. Esto es para distinguirlo de sus efectos fenotípicos, que son sus consecuencias en el mundo exterior ('m-cultura' de Cloak).
Los
efectos fenotípicos de un meme pueden ser en forma de palabras, música,
imágenes visuales, estilos de ropa, gestos faciales o manuales, o de habilidades, como la de los herrerillos azules para abrir botellas de leche, o la de los macacos japoneses para lavar trigo. Son las manifestaciones externas y visibles (audibles, etc.) de los memes en el cerebro. Pueden ser percibidos por los órganos de los sentidos de otros individuos, y así pueden imprimirse ellos mismos en los cerebros de los individuos que reciben una copia (no necesariamente exacta) del meme original que quede grabada en el cerebro receptor. La nueva copia del meme está entonces en posición de transmitir
sus efectos fenotípicos, con el resultado de que aún pueden hacerse otras copias de sí
misma en otros cerebros.
Volviendo, para aclarar, al ADN como nuestro replicador arquetípico, sus
consecuencias en el mundo son de dos tipos importantes. En
primer lugar, hace copias de sí mismo, haciendo uso del aparato
celular de replicasas, etc. En segundo lugar, tiene efectos sobre el
mundo exterior, que influye en las posibilidades de sobrevivir de sus
copias. El
primero de estos dos efectos se corresponde con el uso que el meme hace del
aparato de comunicación entre individuos y de la imitación para {110} hacer
copias de sí mismo. Si
los individuos viven en un clima social en el que la imitación es común, esto corresponde a un clima celular rico en enzimas para copiar el
ADN .
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