Hamilton vio clara esta falacia, de modo que su concepto de aptitud inclusiva fue más sutil. La aptitud inclusiva de un organismo no es una propiedad de sí mismo, sino de sus acciones o efectos. La aptitud
inclusiva se calcula a partir del éxito reproductivo propio de un individuo más sus efectos sobre el éxito reproductivo de sus
familiares, cada uno ponderado con el coeficiente apropiado de relación.
Por consiguiente, por ejemplo, si mi hermano emigra a Australia, de forma que
no puedo tener ningún efecto, de una manera u otra, en su éxito
reproductivo, ¡mi aptitud inclusiva no se incrementa cada vez que tiene un hijo!
Ahora bien,
los 'efectos' de supuestas causas sólo pueden medirse por comparación con
otras supuestas causas, o por comparación con su ausencia. No
podemos, entonces, pensar en los efectos de un individuo A sobre la
supervivencia y la reproducción de sus parientes en un sentido absoluto.
Podríamos
comparar los efectos de su elección para realizar un acto X en lugar de un acto Y.
O podríamos tener los efectos del conjunto de los hechos de su
vida y compararlos con una vida hipotética de inacción total -como si nunca hubiera sido concebido-. Es este último el uso que normalmente se entiende por aptitud inclusiva de un organismo individual.
La cuestión es que la aptitud inclusiva no es una propiedad absoluta de un
organismo como en teoría podría serlo la la aptitud[3] clásica si se mide de determinadas maneras. La aptitud
inclusiva es una propiedad de un triplete que consiste en un organismo en concreto, un acto o conjunto de actos en concreto, y un conjunto
alternativo de actos para la comparación. Aspiramos
a medir, entonces, no la aptitud inclusiva absoluta del organismo I, sino el efecto sobre la aptitud inclusiva de I de su acto de hacer X en
comparación con su acto haciendo Y. Si se toma el acto X durante toda la
historia de la vida de I, Y puede ser tomado como equivalente a un mundo hipotético en el que I no existiera. Luego la aptitud inclusiva de un organismo se define de modo
que no se ve afectada por el éxito reproductivo de los familiares en
otro continente a los que nunca conocerá y a los que no tiene manera de influir.
La
visión equivocada de que la aptitud inclusiva de un organismo es una
suma ponderada de los éxitos reproductivos de todos sus parientes por
todas partes, los que alguna vez han vivido, y los que alguna vez vivirán, es muy común. Aunque
Hamilton no es responsable de los errores de sus seguidores, ésta puede
ser una de las razones por las que muchas personas tienen tanta
dificultad en lidiar con el concepto de la aptitud inclusiva, y puede
proporcionar una razón para abandonar el concepto en algún momento en el
futuro. Hay
todavía un quinto significado de aptitud, que fue diseñado para evitar
esta dificultad particular de la aptitud inclusiva, pero que tiene sus
propias dificultades. {187}
No hay comentarios:
Publicar un comentario