11.- La Evolución Genética de los Artefactos Animales
¿Qué es lo que queremos decir en realidad cuando hablamos del "efecto fenotípico de un gen"? Un poco de biología molecular puede sugerir alguna respuesta. Cada gen codifica la síntesis de una cadena proteíca. En un sentido proximal, esa proteína es su efecto fenotípico. Efectos más distales, como el color de los ojos o el comportamiento son, a su vez, efectos de la proteína funcionando como una enzima. Una consideración tan simple no conduce, sin embargo, a muchos análisis. El 'efecto' de cualquier causa potencial únicamente puede tener significado en términos de una comparación, aunque sólo sea implícita, con al menos una causa alternativa. Es estrictamente incompleto hablar de ojos azules como 'el efecto' de un gen G1 dado. Si decimos una cosa así, realmente implicamos la existencia potencial de al menos un alelo alternativo, llamémosle G2, y al menos un fenotipo alternativo, P2, en este caso, digamos, ojos marrones. Implícitamente estamos haciendo una afirmación acerca de una relación entre un par de genes {G1, G2} y un par de fenotipos distinguibles {P1, P2}, en un entorno que, o bien es constante, o varía de una manera no sistemática, de modo que su contribución se produce al azar. En esa última frase, el 'entorno' incluye todos los genes de otros loci que deben estar presentes para que P1 o P2 se expresen. Nuestra afirmación es que hay una tendencia estadística de que es más probable que los individuos con G1 muestren P1 (en lugar de P2) de lo que lo mostrarían los individuos G2 . Por supuesto que no se exige que P1 siempre deba estar asociado con G1, ni que G1 siempre deba conducir a P1: en el mundo real fuera de los libros de texto de lógica, los conceptos simples de 'necesario' y 'suficiente' por lo general deben ser reemplazados por sus equivalentes estadísticos.
Puede parecer que tal insistencia en que los fenotipos no son causados por genes, sino sólo que las diferencias fenotípicas son causadas por las diferencias de genes (Jensen 1961; Hinde 1975), debilite el concepto de determinación genética hasta el punto en que deje de ser interesante. Esto está lejos de ser el caso, por lo menos si el tema de nuestro interés es la selección natural, porque la selección natural también tiene que ver con las diferencias (capítulo 2). La selección natural es el proceso por el que algunos alelos propagan sus alternativas y los instrumentos con los que {196} lo logran son sus efectos fenotípicos. De ello se desprende que siempre pueden verse los efectos fenotípicos como en relación a efectos fenotípicos alternativos.
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